El Festival Fobia dejo repercusiones en varios medios de musica electronica, aqui mostramos como fue que logramos hacer este evento, en una entrevista realizada por Cristobal Cornejo para las revistas Fakxion y Especial 35:
Fórmula Básica de Imagen y Audio
De Pulsiones Vitales y Fobias
Del conocimiento a la acción
Ervo Pérez, de Productora Mutante y Colectivono, comenta: “con Mutante desde hace harto tiempo gestionamos tocatas, y aunque habíamos hecho algo, por ejemplo, con los Cumshot (Cum-shot Records), no habíamos hecho nada con Jacobino. También desde hace rato que veníamos trayendo a Maje Fotvm, con sus anteriores proyectos (Dimensión Oscura del Insomnio y Acaro).” De este acercamiento entre Ervo y Namm de Jacobino Discos nace la idea de hacer un ciclo para enero. Las conversaciones habían dado como resultado FOBIA. El ciclo y el compilado. “La idea surge como un manifiesto de unión. Esta fue una instancia donde proyectos afines podían presentar sus trabajos y así congregar más audiencia”, agrega Namm.El compilado –a cargo de ambos- nace a modo de recordatorio tangible de lo realizado, como registroconcreto de algo adscrito a un tiempo, lugar y artistas determinados.
Para Namm “una instancia como esta siempre es positiva: un espacio donde se va por la música, por conocer y mostrar. Porque creo que aún faltan ganas de mostrar proyectos, y de que la gente salga de sus casas. Creo que con Fobia congregamos gente, fuimos puntuales, y los precios eran accesibles”. Para Mutante el balance es excelente “ya que proyectó mucho lo que veníamos haciendo. De esta manera creo que en una próxima ocasión habrá más gente interesada en el ruido y la experimentación. El aporte fue mostrar lo que estamos haciendo, demostrar que se pueden hacer cosas por uno mismo y proyectarlas, hacerlo con nuestras manos”. Uno de los invitados a este encuentro fue el sello oriundo de Los Andes, “Horrible Registros”, a cargo de Cerebro-Come Perro Fuma Gato-, para quien “este ciclo sirvió para distribuir a una escala un poco más directa el catálogo del sello, donde se afianzaron comuniones especificas en el caso de Mutante/Jacobino, y de paso se ungieron propuestas regionales, como el caso de Horrible Registros”. Asimismo, destaca el humilde aporte de este ciclo: “haber descentralizado estas disciplinas musicales (Maje Fotvm de Temuco, Horrible Registros de Los Andes, Proxeneta de Valparaíso), haberlas mixtado conla polución capitalina, y terminar ofreciendomodalidades musicales que están fuera del la parrilla estilística de nuestro país, donde para mi consuelo el rock queda sodomizado ante tanto instinto ruidista”.
Mínimo/Máximo Común Denominador
Al repasar la nómina de participantes al ciclo se capta que hay un lenguaje común entre ellos, pero algunas claras diferencias estéticas. Surge entonces la necesidad de establecer ciertos puntos unificadores, comunes denominadores, que expliquen la presencia de tales o cuales nombres en un contexto determinado. Según la opinión de Ervo Perez “cada proyecto que participó mostró su visión del ruido o su visión de lo que para él es el ruido. La mayoría conoce sus instrumentos y busca la forma de ejecutarlos buscando una intención coherente o no”. Por su parte, Namm agrega: “el común denominador, debe ser la intencionalidad de hacer música desde la sensación de algo mas allá de la melodía y el tono, lograr estados más allá de esas limitantes, buscar una emocionalidad que afecte la psiquis. Aunque la teorización del mismo, no es negativa para explicar un hecho, no somos músicos de la escuela de arte. Creo que la cosa va por otro lado, en las pulsiones de cada músico”. Para el subversivo estilo de Cerebro esto le recuerda al punk y el D. I .Yen cuanto a “echar mano de recursos que están delante de las narices y aprovechar la capacidad trasformativa de estos elementos como el mismísimo circuit bending. Cito a Genesis p Orridge de Throbbing Gristle cuando decía “entertainment through pain”: ese es el lazo común entre los que participamos, en donde no existe la complacencia tanto del músico o hacia la audiencia, cosa que el panorama musical en Chile esta saturado de aquellas intenciones”.
Algunos pudiéramos pensar que Fobia podría convertirse en un hito con el correr del tiempo, si es que estuviéramos ante una explosión de gente emparentada con el ruido y la experimentación sonora. Algo así como un antes y un después de Fobia. Surge entonces la idea de una escena, situación rechazada de plano por todos los actores involucrados. “Lo de “escena” siempre ha sido criticado,porque el deseo de salirse de lo establecido es muy fuerte –indica Namm. Lo que yo veo realmente, es que dicha escena no existe, y que realmente son grupos más bien disgregados. Lo importante es que nos hemos dado la libertad de marcar la diferencia y espero que esto tienda a crecer, a diversificarse, a que se abran más canales y que más gente se integre, pero a diferencia del rock and roll, esta música vive la experiencia desde el individuo que escucha con atención, no con la masa que cae en el desenfreno colectivo”.Cerebro agrega concluyentemente que la “escena” la fomentan la simbiosis publico-prensa: “Creo que el noise no tiene contexto geográfico ni cultural, “la belleza inagotable del vacío”, como diría Rauschenberg, el Anti Ego del Zen, es por eso que esto se gesta y da paso para la existencia de colectivos donde las cabezas visibles son de todos: Industrial Records, Michigan, la calle Paruro en Lima, Taller Sol de Santiago, lugares comunes, la democracia real en música antes que la aparición de computadores: el ruido se puede generar con o sin electricidad…”
Sobre la libertad y el escapismo
Otro punto que llama la atención estudiando un poco a quienes son los principales actores ligados a propuestas experimentales (incluso, más allá del propio ciclo Fobia) y quienes son los llamados a colaborarles, es que varios provienen de bandas de “formato más tradicional”, de canciones. Por ejemplo Namm colabora con Gepe, Cerebro milita en Mostro, Ervo Perez es miembro de Diablo y en el trabajo de ojO y el Colectivono, se junta con gente de bandas como Fracaso y Marcel Duchamp. Esto hace pensar si acaso las posibilidades que entrega trabajar en proyectos de experimentación sonora son más amplias y libres que las de una banda de canciones. “En el caso del Colectivono -explica Ervo Perez- se agrupan diferentes personas que nunca han tocado juntas, sin ensayar nada, con la intención de darles rienda suelta para que desaten sus instintos. Esto crea muchos ambientes musicales por los distintos instrumentos que se mezclan y las formas de percibir o de querer entregar un mensaje”. Cerebro aclara que “en lo personal yo toco con la misma libertad tanto en Mostro como en Come Perro Fuma Gato. A mí me interesa investigar la capacidad transformativa del sonido y como puede afectarme al situar esto de manera pasiva: audífonos y marihuana. Ahora, creo que Mostro no se sitúa en un formato clásico de banda. Quítale las percusiones y se convierte en Come Perro Fuma Gato, agregalo gregario a Come Perro Fuma Gato y se transforma en Mostro”. Namm concluye: “El hacer ruido no va como una respuesta al sistema, sino más bien como una pulsión vital que nos llama a manifestarnos de esta manera, es una opción personal de acción. No se si existe el concepto preciso detrás de estas presentaciones, eso está mas emparentado con cada músico si es que lo exterioriza”.
Balance, público y medios
Con respecto al balance que han hecho los convocantes, Fobia se asoma como un evento de alta relevancia comunitaria, donde los principales beneficiados son quienes asisten por necesidad de nuevas vías de apreciación y los propios músicos que pueden intercambiar ideas y visiones y concretar planes. Sin embargo, la respuesta del público no pasa de ser muy simbólica y restringida. Basta recordar la primera fecha del “Experimental Experience”, cuando sólo estuvimos tres personas y los músicos, para asumir que a pesar de toda la apertura, Fobia (y otros) fue un evento con una asistencia más bien modesta. Asimismo, la existencia de unos pocos medios especializados dando una cobertura seria a estas manifestaciones, conlleva a cierta desinformación a los posibles públicos, siendo el rock la manifestación musical masiva por antonomasia.El fenómeno lo disecciona Namm: “Chile es un país sumamente tradicional, donde las vanguardias cuando se han dado solo, se han generado de manera aislada y no como una parte del sistema social, es por eso que la sociedad como tal rechaza esto, prefiere el rock que es lo que correcto, lo vanguardista quizás se toma en cuenta porque es más cool. Lamentablemente, las cosas por el momento se dan así”. Ante la realidad de un rock que consume gran parte del público que asiste a ver música en vivo, y de unos sellos independientes que poco a poco van consolidándose y que están en constante movimiento, Cerebro arguye que “el rock es complaciente, cumple a cabalidad el modus operandi de la industria musical, traducida en cobertura mediática, temas a fines con la audiencia, y la persistencia en el tiempo de fórmulas que vienen desde cuando nuestros padres eran púberes. Por otra parte hay personas que hayan en el ruidismo, abstracción, por lo que sin problemas pueden pulsar el play, oír un drone y echar a volar la imaginación, no es desinformación: “de gustibus non est disputandum”, pasa lo mismo que en la plástica, alguien puede encontrar a Pollock sin pies ni cabeza, como a Dalí o algún figurativo como verdadero arte”. Con el asunto de la convocatoria,Namm finaliza: “El hecho no es conseguir hordas de un público rockero, sin opinión, sino un pequeño puñado de gente con opinión y conciencia que venga y escuche nuestra música, por opción y no por obligación estética o moral”. Un salto al vacío: atractivo, refrescante e íntimo. Libertad de acción por sobre todas las cosas. ¿Quién le tendría fobia?
Pueden descargar el primer compilado FOBIA en la web de Jacobino Discos
