Dadalu - Bongo Bongo

Hoy Jueves 8 de Junio, memorable he imperdible tocata:

BONGO BONGO (Duo de Cabargas y Cabieses ex Tobias Alcayota)
DADALU + Invitados (Colectivo Etereo / Iris)

Como siempre en el:
TALLERSOL
Compañia 2131, Pza Brasil.

El Comentario de la revista Mus.cl

Sale Bongo Bongo, ingresa Dadalú

Bongo Bongo | Dadalú
Jueves 8 de junio, Taller Sol
$1.500

Luis Felipe Saavedra

Dicen que esta noche es imperdible primero porque Bongo Bongo, el dúo formado por dos ex integrantes de Tobías Alcayota, Jorge Coco Cabargas y Jorge Cabieses, toca por última vez en vivo. Y, segunda y última, porque el debut ocurrió hace poco más de un mes y ahora despiden su fugaz carrera en el Taller Sol, lugar que en poco tiempo se ha consolidado como un recinto ideal para pequeños eventos. Una escalera que da a la calle Compañía, frente a la Plaza Brasil, conduce a un par de piezas de techo alto llenas de libros, conversaciones, cachivaches y, ahora, música. La sala de conciertos es microcine durante la semana, y pese a no tener más de treinta metros cuadrados resulta perfecta para presentaciones de bajos decibeles e íntima concurrencia.

Pasadas las once de la noche, algo más de veinte personas, principalmente cercanos de la cantante y rapera Dadalú, reaccionan intrigados cuando los primeros beats de Bongo Bongo comienzan a martillar. Coco Cabargas ha pulsado play en un reproductor de CDs y permanece sentado, estático e inexpresivo, mientras su compañero, el también artista visual Jorge Cabieses, delira con una cerveza en la mano y un papel en la otra. Está oscuro, tal como la música de Bongo Bongo, y cuando suenan ritmos Electronic Body Music , con una entonación tan extraña y afectada que causa gracia en algunos presentes, Cabieses canta, comprometido, letras del tipo "En algunas compañías / no hay percheros tras la puerta / no hay donde colgar el saco / todo ese peso ha muerto", y Coco lo mira, traga su cerveza y a ratos también ríe.

La música compuesta en computador por Coco y las letras creadas por Cabieses parecen disociadas, pero encuentran lógica tras un buen rato de escucha. No ensayaron nunca, trabajaron por separado y este experimento sorprende tanto a los asistentes como a ellos mismos. Pero aunque las vocalizaciones teatrales y gagás de Cabieses naveguen entre lo absurdo y el desastre, las bases son punzantes y por momentos perturbadoras.

"Son un público maravilloso" ha gritado Coco casi al final del show y el respetable lo celebra con ganas. Y para coronar no solo la presentación, sino que también la corta vida de Bongo Bongo, interpretan el clásico gótico "Romeo’s distress", de los californianos Christian Death, en una versión electrónica y traducida al pie de la letra hasta hacerla irreconocible. No más de veinte minutos y el show acaba con aplausos sinceros. "Es maravilloso como pronuncian las T. Los góticos van a estar orgullosos de ustedes", le dice al terminar Dadalú a Coco, quien agradece el gesto con buen humor.

Cuando sale Bongo Bongo y Dadalú aborda el lugar hay más luz y alegría. Esta noche es una reunión entre amigos y parece como si estuviéramos en el living de la casa, porque la cantante, de falda repollo roja y moño, vino para entretenernos. Y no vino sola, pues invitó a DJ Vaskular, de Colectivo Etéreo, en tornamesas y baterías electrónicas, y a Edén Carrasco, cuyo saxo tenor es tan versátil que entre estas mismas cuatro paredes es posible escucharlo tocando jazz, experimentando con artefactos electroacústicos y ahora entibiando las bases electrónicas.

Las letras son declaraciones de principios, de amor y de debilidad, y Dadalú las lanza a mil por hora. Pasa del electro al folk, usa un megáfono, toca la guitarra acústica, mezcla ritmos, rapea, deja que Vaskular haga veloces scratches y no se priva de nada. También incorpora, en teclados y melódica, a Fakuta (una de las integrantes del grupo Golden Baba), con quien interpreta "Asunto de damas", tema que con base drum & bass y saxo libre habla del período menstrual y de cómo se sienten las mujeres en "esos días".

Cuando quiere terminar el show, nadie le compra. Las tallas vuelan de un lado para el otro y Dadalú busca en su CD player alguna canción para satisfacer a sus amistades, la mayoría músicos del colectivo Dilema Industria (que durante junio cumplirán un extenso ciclo en este mismo sitio). El público sugiere a gritos y chistes algún tema de esa familia. "Una de Colectivo Etéreo, Elefante Mecánico, Pospegkto, Iris", dicen. Después de probar varias, Dadalú se decide por "No quiero bailar", de su proyecto Juliarose, un hit en potencia de ritmo bailable y sonidos de videojuegos que los presentes se saben bien y siguen con la cabeza. Justamente en la faceta eléctrica y más animosa está el potencial de Dadalú, que con pocas presentaciones en el cuerpo ya se posiciona como una de las representantes aventajadas de la nueva generación, desprejuiciada hasta el punto de reírse de sí misma.